martes, 11 de mayo de 2010

Enfermedad infecciosa y no infecciosa


Enfermedad infecciosa:
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, más referido por su acrónimo SIDA o sida, es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por el VIH. Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodeficiencia provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que aquejan a los seres humanos.

El sida consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos, y se desarrolla cuando el nivel de Linfocitos T CD4 desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre. Normalmente, los glóbulos blancos y anticuerpos atacan y destruyen a cualquier organismo extraño que entra al cuerpo humano Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) para incorporarlo al material genético propio del huésped (persona infectada) y lo utiliza para replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez.

El virus se puede transmitir:

  1. A través del contacto sexual, ya sea oral, vaginal o anal.
  2. Por vía sanguínea, mediante transfusiones (en la actualidad muy poco común en los Estados Unidos) o al compartir agujas.
  3. De la madre al niño. Una mujer embarazada puede transmitir el virus a su feto a través del hecho de compartir la circulación de la sangre o una madre lactante puede transmitirlo a su bebé en su leche materna.

Hay otros métodos de transmisión poco comunes como una lesión accidental con una aguja, inseminación artificial por un semen donado infectado y a través de trasplantes de órganos con órganos infectados.

La infección por VIH no se propaga por contacto casual como un abrazo, por tocar cosas que han sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus, ni durante la participación en deportes ni por mosquitos.

No se transmite a las personas que DONAN sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con los que los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre no tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles.

Entre las personas con mayor riesgo de contraer el VIH están:

  • Drogadictos que comparten agujas para inyectarse drogas por vía intravenosa
  • Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron la terapia para VIH durante el embarazo
  • Personas involucradas en relaciones sexuales sin precauciones
  • Personas que recibieron transfusiones sanguíneas o hemoderivados entre 1977 y 1985 (antes de que los exámenes de detección se volvieran una práctica estándar).
  • Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectadas o el sexo anal)

Síntomas

· Los síntomas del SIDA son principalmente el resultado de infecciones que normalmente no se desarrollan en personas con un sistema inmunitario sano. Estas se llaman "infecciones oportunistas".

· El VIH agota el sistema inmunitario de las personas con SIDA, que quedan muy susceptibles a dichas infecciones oportunistas. Los síntomas comunes son fiebre, sudores (particularmente en la noche), ganglios linfáticos inflamados, escalofríos, debilidad y pérdida de peso.

Tratamiento

En este momento, no existe cura para el SIDA. Sin embargo, se encuentran disponibles varios tratamientos que pueden ayudar a mantener los síntomas a raya y mejorar la calidad de vida de aquellas personas que ya han desarrollado síntomas.

La terapia antirretroviral inhibe la replicación del virus VIH en el organismo. Una combinación de varias drogas antirretrovirales, conocida como terapia antirretroviral altamente activa (HAART, por sus siglas en inglés), ha sido muy efectiva en la reducción del número de partículas de VIH en el torrente sanguíneo, medidas por medio de la carga viral (qué tanta cantidad del virus se encuentra en la sangre). Impedir que el virus se replique puede ayudar al sistema inmunitario a recuperarse de la infección por VIH y mejorar los conteos de células T.

La HAART no es una cura para el VIH. Las personas tratadas con terapia antirretroviral altamente activa y con niveles reducidos de VIH aún pueden transmitir el virus a los demás a través de las relaciones sexuales o el uso compartido de agujas. Sin embargo, esta terapia antirretroviral ha sido enormemente efectiva durante los últimos 10 años. Hay buena evidencia de que si los niveles de VIH permanecen inhibidos y el conteo de CD4 permanece alto (por encima de 200), se puede prolongar y mejorar significativamente la vida de la persona.

Enfermedad no infecciosa:

La Anorexia es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas –como por ejemplo, una gastroenteritis–, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo –por lo general en mujeres y adolescentes–, y que puede ser muy grave.

Causas

Su causa es desconocida, pero los factores sociales parecen importantes. Aunque hay muchos factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno. Por ello existen de factores generales que se asocian a un factor desencadenante o cierta vulnerabilidad biológica, que es lo que precipita el desarrollo de la enfermedad.

  • La propia obesidad del enfermo.
  • Obesidad materna.
  • Muerte o enfermedad de un ser querido.
  • Separación de los padres.
  • Alejamiento del hogar.
  • Fracasos escolares.
  • Accidentes.
  • Sucesos traumáticos.

Síntomas de Anorexia

Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes:

  • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo.
  • Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable.
  • Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.
  • Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc.

Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma:

  • Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos
  • Constante sensación de frío
  • Reducción progresiva de los alimentos
  • Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte
  • Utilización de trampas para evitar la comida
  • Hiperactividad

A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad.

En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes:

  • Las pulsaciones cardiacas se reducen.
  • Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.
  • Baja la presión arterial.
  • Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).
  • Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento.
  • Disminución de la motilidad intestinal.
  • Anemia.
  • Aparece un vello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas.
  • Estreñimiento crónico.
  • La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío.
  • La piel se deshidrata, se seca y se agrieta.
  • Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la acumulación de carótenos en las glándulas sebáceas.
  • Las uñas se quiebran.
  • Pérdida de cabello.

Tratamientos

Los objetivos globales del tratamiento son la corrección de la malnutrición y los trastornos psíquicos del paciente. En primer lugar se intenta conseguir un rápido aumento de peso y la recuperación de los hábitos alimenticios, ya que pueden implicar un mayor riesgo de muerte. Pero una recuperación total del peso corporal no es sinónimo de curación. La anorexia es una enfermedad psiquiátrica y debe tratarse como tal. El tratamiento debe basarse en tres aspectos:

  • Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por parte de los médicos de atención primaria y de los protocolos que fijan los criterios que el médico debe observar.
  • Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
  • Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de alta, con visitas regulares. Las hospitalizaciones suelen ser prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno que puede perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son aconsejables, siempre que se pueda, los tratamientos ambulatorios.

El ingreso en un centro médico es necesario cuando:

  • La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales
  • Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente
  • Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.

El tratamiento ambulatorio es eficaz cuando:

  • Se detecta de manera precoz
  • No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación.

De esta manera se inicia el tratamiento con la realimentación, que en ocasiones puede provocar molestias digestivas, ya que el cuerpo no está acostumbrado a ingerir alimentos. Con el tiempo se restablece la situación biológica y vuelve la menstruación. Después comienza el tratamiento psicológico, que intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo, mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su entorno. La familia debe tomar parte de manera activa en el tratamiento porque en ocasiones el factor desencadenante de la enfermedad se encuentra en su seno y, además, la recuperación se prolonga inevitablemente en el hogar.

Lo que no se debe realizar:

No le imponga a su hijo o amigo que coma. (no lo observe ni discuta con él acerca de las comidas o de su peso).

No se sienta culpable. (muchos padres se preguntan: “¿qué hice mal?”. No existen padres perfectos. Usted ha hecho lo mejor que ha podido).

No deje de lado a su pareja ni a sus otros hijos. (centrar su atención en el hijo enfermo hará que su enfermedad se prolongue y destruirá la familia).

No tenga miedo de tener a su hijo separado de Usted. (si la presencia de su hijo llegara a alterar la estabilidad emocional de la familia o si el facultativo le aconseja separarlo temporariamente, no dude en hacerlo).

No compare a su hijo o amigo con compañeros o amigos de éxito.

HISTORIAS DE PERSONAS QUE MURIERON A CAUSA DE LA Y ANOREXIA

Maiara Galvao Vieria medía 1,70 metros y pesaba 38 kilos. Con sólo 14 años la anorexia ha matado a esta joven brasileña. Maiara murió el pasado día 6 de enero de un paro cardiorrespiratorio ocasionado por la anorexia nerviosa que padecía. Su sueño era ser modelo y apenas comía para mantenerse delgada.

Su padre ha relatado al periódico brasileño O Globo que su hija “siempre fue delgada y realizaba un curso de modelo, porque desfilaba desde muy chica”. El pasado mes de septiembre su familia comenzó a preocuparse y la llevó al médico. Su padre cuenta que Maiara ni siquiera “tenía fuerzas para subir las escaleras del colegio donde estudiaba”.

Tras pasar por tres hospitales públicos diferentes, los médicos detectaron que la joven padecía anorexia nerviosa. Fue ingresada en el hospital Miguel Couto hace más de un mes, donde ha fallecido.